
Un estudio del Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico terminado en mayo del 2021 analiza las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas e Informática (INEI) y rompe con todos los mitos que vinculan a la migración venezolana en Perú con el aumento de los actos delictivos.
“El porcentaje de la población de 15 años a más del área urbana del país que reporta haber sido víctima de algún hecho delictivo ha caído consistentemente desde el 2015 hasta el 2018, periodo en el que pasó de un 30.8% a 25.7%. En el 2019 la victimización aumentó ligeramente a 26.6%, pero sigue siendo menor en comparación con el 2015”, refiere la investigación de la autora Feline Freier.
Asimismo, si observamos las cifras de denuncias por comisión de hechos delictivos, el INEI reporta que aumentaron del 2015 al 2018, pero que cayeron en los años 2019 y 2020. Durante este último año, lejos de observarse un incremento estrepitoso de la delincuencia, lo que vemos es una caída drástica debido a la inmovilización social obligatoria.
Los mitos
Dentro de la investigación de Freier, recuerda que la propia Policía Nacional del Perú (PNP) publicó en el 2019 un análisis que indica que los datos estadísticos de crimen y violencia no evidencian que la migración venezolana al país se haya traducido en un aumento de la criminalidad7 .
Otro análisis por considerar es el elaborado por el Migration Policy Institute. A partir de información sobre la nacionalidad de los presos en el Perú, disponible para enero del 2020, este análisis concluyó que la evidencia sugiere “que la presencia de venezolanos no está relacionada con aumentos en las tasas de delincuencia”
Según estimaciones del Grupo de Trabajo para Refugiados y Migrantes, una iniciativa de las Naciones Unidas, al 14 de diciembre del 2020 había 1,049,970 venezolanos en el Perú14. Los 1.009 venezolanos que se encontraban presos en enero del 202115 apenas representan el 0.1% de esta población.
En contraste, si consideramos la estimación que ha realizado el INEI para el 2021, en el Perú viven 33.035.304 de personas16. Los 84,48317 peruanos presos que reporta el INEI representan el 0.26% de este número, por lo que, incluso si tomamos en cuenta la diferencia poblacional, es más probable encontrar un peruano en prisión que un venezolano. Debe tomarse en cuenta, además, que el porcentaje de peruanos presos está subestimado porque el número de personas que vive en el Perú incluye también a personas nacidas en el extranjero
Las recomendaciones
La investigadora ofrece tres recomendaciones para la integración de los migrantes, sin estigmatización por nacionalidad:
Reconsiderar, con base en la evidencia existente, las políticas migratorias restrictivas y seguritistas que afectan a personas de nacionalidad venezolana, como la militarización de fronteras.
Impulsar acuerdos políticos para que durante las campañas electorales no se recurra a discursos xenófobos ni se criminalice a los migrantes venezolanos.
Ofrecer capacitación y sensibilización a los profesionales de los medios de comunicación acerca de la inexactitud de los mitos que vinculan a las personas de nacionalidad venezolana con el incremento de la inseguridad ciudadana en el Perú.
Un estudio del Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico terminado en mayo del 2021 analiza las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas e Informática (INEI) y rompe con todos los mitos que vinculan a la migración venezolana en Perú con el aumento de los actos delictivos.
“El porcentaje de la población de 15 años a más del área urbana del país que reporta haber sido víctima de algún hecho delictivo ha caído consistentemente desde el 2015 hasta el 2018, periodo en el que pasó de un 30.8% a 25.7%. En el 2019 la victimización aumentó ligeramente a 26.6%, pero sigue siendo menor en comparación con el 2015”, refiere la investigación de la autora Feline Freier.
Asimismo, si observamos las cifras de denuncias por comisión de hechos delictivos, el INEI reporta que aumentaron del 2015 al 2018, pero que cayeron en los años 2019 y 2020. Durante este último año, lejos de observarse un incremento estrepitoso de la delincuencia, lo que vemos es una caída drástica debido a la inmovilización social obligatoria.
Los mitos
Dentro de la investigación de Freier, recuerda que la propia Policía Nacional del Perú (PNP) publicó en el 2019 un análisis que indica que los datos estadísticos de crimen y violencia no evidencian que la migración venezolana al país se haya traducido en un aumento de la criminalidad7 .
Otro análisis por considerar es el elaborado por el Migration Policy Institute. A partir de información sobre la nacionalidad de los presos en el Perú, disponible para enero del 2020, este análisis concluyó que la evidencia sugiere “que la presencia de venezolanos no está relacionada con aumentos en las tasas de delincuencia”
Según estimaciones del Grupo de Trabajo para Refugiados y Migrantes, una iniciativa de las Naciones Unidas, al 14 de diciembre del 2020 había 1,049,970 venezolanos en el Perú14. Los 1.009 venezolanos que se encontraban presos en enero del 202115 apenas representan el 0.1% de esta población.
En contraste, si consideramos la estimación que ha realizado el INEI para el 2021, en el Perú viven 33.035.304 de personas16. Los 84,48317 peruanos presos que reporta el INEI representan el 0.26% de este número, por lo que, incluso si tomamos en cuenta la diferencia poblacional, es más probable encontrar un peruano en prisión que un venezolano. Debe tomarse en cuenta, además, que el porcentaje de peruanos presos está subestimado porque el número de personas que vive en el Perú incluye también a personas nacidas en el extranjero
Las recomendaciones
La investigadora ofrece tres recomendaciones para la integración de los migrantes, sin estigmatización por nacionalidad:
Reconsiderar, con base en la evidencia existente, las políticas migratorias restrictivas y seguritistas que afectan a personas de nacionalidad venezolana, como la militarización de fronteras.
Impulsar acuerdos políticos para que durante las campañas electorales no se recurra a discursos xenófobos ni se criminalice a los migrantes venezolanos.
Ofrecer capacitación y sensibilización a los profesionales de los medios de comunicación acerca de la inexactitud de los mitos que vinculan a las personas de nacionalidad venezolana con el incremento de la inseguridad ciudadana en el Perú.