
El maestro José Antonio Abreu fallecido en el 2018 y fundador del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela debe estar muy orgulloso pues este sábado se llevó a cabo un concierto para buscar un récord Guinness como la orquesta más grande del mundo reunida en una presentación con 12.000 músicos.
La orquesta interpretó la Marcha Eslava, de Piotr Ilich Tchaikovsky, entre otras piezas musicales de la nación suramericana, bajo estricto cumplimiento de las medidas de bioseguridad en el patio de honor de la Academia Militar en Caracas (capital).
Hasta el momento, este récord lo tiene una orquesta del Fondo de Iniciativas Sociales de la petrolera Gazprom, que con 8.097 músicos estableció el logro en San Petersburgo, Rusia.
En medio de la algarabía, 300 supervisores independientes validados por la empresa de Guinness World Records plasmaron los datos en sus respectivas planillas, en las que validaban que se haya cumplido las reglas establecidas.
El concierto continuó. En esta ocasión, con un cuarto tema muy emotivo para todos los venezolanos. Bajo la dirección de Naileth Castro sonó la pieza «Venezuela». Como quinto tema en el concierto sinfónico que cubrió el cielo caraqueño, sonó el «Aleluya, una vez más con el director Enluis Montes Olivar.
Por si fuera poco, el broche de oro quedó estampado con la interpretación del «Alma Llanera» bajo la dirección del joven Ascanio.
Por último, las gloriosas notas del Himno Nacional de Venezuela, se elevaron al máximo desde el reconocido patio militar con los 12.000 músicos que llenaron de gran orgullo a todo un país. Diego Alfonso Luzardo, el director más joven, se encargó de guiarlos.